ADN HOY Mirna Schindler

La columna de Mirna Schindler, conductora de ADN HOY Chile. #EIADdelDia.

El camino fácil para abordar las evasiones masivas del metro es decir que son todos delincuentes, pero esa mirada se queda corta porque no aborda el problema central, cuál es ese, aquel que nos enseña la experiencia mundial ante hechos parecidos,

Y es que llegado un minuto un sector de la población siente equivocadamente o no que ya no hay nada que perder, es la sensación de injusticia crónica la desesperanza aprendida que desborda las pasiones...

y que es capaz de llegar a actos tan irracionales como romper los torniquetes del metro y los sensores de las tarjetas vip que favorecen a más de dos millones de pasajeros al dia, son los protagonistas de las evasiones en su mayoría escolares parte de un malestar social mayor,

no lo sabemos aún,

pero lo que si podríamos aventurar es que muy probablemente sus padres pertenecen a esa mediana de chilenos que vive con menos de 400 mil pesos mensuales y que un alza de 30 pesos en el pasaje afecta considerablemente su presupuesto,

es más podemos decir sin equivocarnos que los abuelos de estos jóvenes forman parte de ese 50% que recibe pensiones a esos 175 mil pesos que se gastan gran parte de sus ahorro previsional en remedios cuyos precios que están disparados en chile y que padecen las consecuencias de un precario sistema de protección social, sumemos a eso que sucesivos informes muestran que la desigualdad es el tema pendiente en chile y que si bien los ingresos han aumentado en las últimas dos décadas, los salarios son bajos en comparación con el costo de la vida y no alcanzan para cubrir las necesidades fundamentales,

Mientras en la otra vereda, una minoría goza de las bonanzas del desarrollo económico, concentra los privilegios, zafa de ir a la cárcel después de coludirse o compensa con clases de ética sus evasiones tributarias, ese es el Chile real, es cierto la gran mayoría de los chilenos rechaza los actos de violencia, pero no parece tan claro que en el fondo de sus corazones un sector no simpatice con cierta necesidad de rebelarse frente a lo que se considera injusto, es este el comienzo de un estallido social? Eso está por verse, mientras tanto más vale no apagar el incendio con benzina.

CRÉDITOS.-

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Fuente: ADN HOY